Bautismo
Padrino proviene del latín patrinus y hace referencia a aquél que, sin ser padre, ejerce cierta función paterna. Y lo mismo podemos afirmar del término en femenino: madrina.
Desde los primeros siglos de la historia de la Iglesia aparecen como los garantes de la fe del que va a ser bautizado. Es el padrino quien presentaba el catecúmeno a la comunidad cristiana y quien ayudaría a los padres en la educación cristiana de su hijo, o al propio bautizado -cuando era adulto – en su camino de fe.
Es importante elegir bien a los padrinos para que puedan ejercer su función y que éstos no se con- viertan en una institución de puro trámite y formalismo, pasando a ser un elemento de adorno.
Por eso, para la elección de los padrinos, los padres no deben dejarse guiar únicamente por razones de parentesco, amistad o prestigio social, sino por un deseo sincero de asegurar a sus hijos unos padrinos que, en su día, sean capaces de influir eficazmente en su educación cristiana.
Normalmente, cada niño tiene dos padrinos (un padrino y una madrina) aunque también se puede elegir un único padrino (hombre o mujer).
Para ser padrino es necesario cumplir estos requisitos:
- Ser católico y haber recibido los sacramentos de la iniciación cristiana (bautismo, confirmación y eucaristía), así como llevar una vida consecuente con la fe.
- Haber cumplido 16 años de edad.
- Tener capacidad para cumplir la misión propia de los padrinos, así como la intención de llevarla a cabo.
Junto con los padres, presentan a la comunidad cristiana al niño que se desea bautizar. Durante la celebración del bautismo están al lado de los padres y participan en las acciones rituales cuando les corresponde (véase LOS PADRINOS EN EL RITO DEL BAUTISMO).
Y, después del bautismo, ayudan a los padres en la educación cristiana de su ahijado para que el niño llegue a conocer a Jesús, a vivir con profundidad la fe, y a actuar siguiendo el camino del Evangelio. También pueden rezar con su ahijado, o recordarle la importancia de ser cristiano, o acompañarlo, en alguna ocasión, a alguna actividad cristiana (con los padres, si es posible)… Además, predicar con el ejemplo de la propia vida cristiana es el mejor modo de enseñar a su ahijado a vivir la fe. Por otra parte, pueden obsequiar a su ahijado con algún regalo que hago referencia a la fe (imagen religiosa, libro…).
- INICIO DE LA CELEBRACIÓN
Al comenzar la celebración el celebrante se dirige a los padres del niño que va a ser bautizado y les pregunta si están dispuestos a educar a su hijo en la fe. Después, el celebrante se dirige a los padrinos preguntándoles:
Y vosotros, padrinos, ¿estáis dispuestos a ayudar a sus padres en esta tarea?
Los padrinos responden:
Sí, estamos dispuestos.
Entonces el celebrante, los padres y los padrinos hacen la señal de la cruz en la frente del niño como signo de acogida en la comunidad cristiana.
- RENUNCIAS Y PROFESIÓN DE FE
Inmediatamente antes de recibir el bautismo los padrinos profesan, juntamente con los padres, la fe de la Iglesia. En primer lugar, responden «Si, renuncio» a las tres preguntas que formula el sacerdote y, seguidamente, contestan «Sí, creo» a cada una de las tres preguntas (Padre/Hijo/Espíritu Santo) que sobre el Credo realiza el sacerdote.
- BAUTISMO
Cuando llega el momento de recibir el bautismo, el niño es sostenido por su madre o su padre, y los padrinos les acompañan a su lado. Sin embargo, el niño también puede ser llevado por la madrina o el padrino.
- CIRIO DE BAUTISMO
Después del bautismo, tras la crismación y la imposición de la vestidura blanca, uno de los padrinos, o si no uno de los padres, enciende la vela en la llama del cirio pascual. Una vez encendido el celebrante dice:
A vosotros, padres y padrinos, se os confía acrecentar esta luz. Que vuestro hijo, iluminado por Cristo, camine siempre como hijo de la luz. Y perseverando en la fe, pueda salir con todos los santos al encuentro del Señor.
NOTA INFORMATIVA PADRES DE FAMILIA
DOCUMENTACIÓN NECESARIA.
- Fotocopia libro de familia o la Partida literal de nacimiento del niño que se ha de bautizar.
- Fotocopia del DNI de los padres.
- Partida de bautismo de los padrinos donde aparezca que ambos están confirmados, ya que es requisito imprescindible para ser padrino.
- Certificado del cursillo prebautismal. (de no hacerse en nuestra parroquia).